Aunque hay distintos métodos para conseguir variar la conducta, el aprendizaje que realmente permanece es aquél en el que el perro también es partícipe, entendiendo y eligiendo
Educar en positivo es construir una relación de confianza y respeto, mucho más basada en el juego y la atención, que en el sometimiento por temor al castigo.
Según las leyes del aprendizaje animal, una conducta reforzada positivamente tiende a repetirse, y una conducta no reforzada
tiende a extinguirse.
En ésta linea de trabajo NO tienen cabida los collares de pinchos, collares eléctricos o castigos físicos.
En los casos de MIEDO, PÁNICO o FOBIAS sólo la EDUCACIÓN EN POSITIVO obtiene resultados.
Se puede pasar del pánico a disfrutar de un sano equilibrio mental.
Confíe en un buen profesional y CONTACTE con nosotros.